En tiempos electorales, el futbol se vuelve un blanco más a que achacarle las culpas de un electorado poco estimulado por sus políticos a la participación este 5 de julio. Ante las estadísticas de miedo que hablan de cerca de un 70% de abstencionismo, los políticos mexicanos han recurrido a toda clase de propuestas y amenzas para "obligar" que la gente vote.
El Partido Verde Ecologista (que alguien me explique de dónde sacan tanto dinero para publicidad, mas que ningún otro partido seguro) dice que si no se apoyan sus propuestas, México pierde, utilizando de forma mañosa la primera persona del plural. Pocos argumentos de valor. El PAN aduce que si no se le apoya, la lucha contra el narco quedará empantanada: pues qué no es responsabilidad luchar contra el narco aun cuando no ganen las elecciones porque están el gobierno. Si ya estamos metidos en una lógica de estado paternalista, pues ni modo de querer cambiarla al final, ¿no?
Y bueno, mi favorito, por ridículo, el del PRD que no sólo no da razones por las cuales ir a votar, sino que intenta dejar mal aquellos que no van a votar; y bajo qué argumento, se deja claro que están mal aquellos que no comulguen con sus ideas: pues porque en lugar de votar "van a ver futbol".
Ahora resulta, que la culpa de todos los males es que a la gente le gusta el futbol.
Hace algunos meses, circuló por internet un correo que difundía el discurso de una niña en una ceremonia donde recibía un premio; en el texto la niña deja ver una queja contra la desmedida importancia que le dan las personas al futbol y el poco apoyo que reciben los científicos, investigadores, etc. Ahora bien, y asumiéndome como investigadora: ¿por qué ha de ser mejor o peor un científico que un futbolista? Dejemonos de juicios de valor insulsos que hacen preferir a uno tan sólo porque estudió más o porque no sale en la tele. Yo no veo porque haya que preferir a René Druker de Aarón Galindo, cada uno es de lo mejor en su área. Ese es el punto: tolerancia. No todos somos buenos en todo (no como la cocinerita que dirige comerciales, cocina y nos da juicios morales como si fueran juicios categóricos universales) y, por lo tanto, cada quien debe de tener respeto por las profesiones de otros.
Pero saliéndonos un poco de nuestro pequeño mundo mexicano, en el resto del mundo también denota cómo el futbol es discriminado frente a otras actividades "más importantes". Este es el caso de una tira cómica del diario El País de España, publicada el 1 de julio de 2009 http://www.elpais.com/vineta/?anchor=elpporopivin&d_date=20090701. Este dibujante suele hacer tiras acerca del cambio climático o elementos de concientización de los daños que sufre el ambiente en nuestros días y el modo en que se les ignora, en la de éste día en particular se habla que la presentación de Kaká ha opacado el interés que puedan tener las personas en otras cosas como la basura o la educación ambiental.
Sin tratar de deslegitimar los demás intereses del mundo creo que no hay que tratar de imponer una "dictadura de las necesidades" (siguiendo a Agnes Heller) para poder entonces si desvalorizar por completo el futbol. Recuerdo que tratando éste tema en clase, me parecía difícil el hecho de aceptar que para alguien un abrigo de pieles es una necesidad, y sin embargo lo es. El caso es comprender que la realidad es variable, la formamos cada uno de nosotros con nuestras propias experiencias y depende de la circunstancia, de modo que es perfectamente normal que alguien está más interesado en saber cómo quedó el Estudiantes vs Cruzeiro, en la final de la Copa Libertadores 2009 que saber cómo quedó la elección a gobernador en San Luis Potosí.
La política, el futbol, y demás cosas forman parte de nuestra vida nos consumen y nos llenan tanto como nosotros mismos lo deseemos así que no veo porque hay que discriminar a alguien que prefiere sufrir por el destino del Cruz Azul que lamentarse por las pérdidas del PAN en la Cámara de Diputados.