martes, 24 de febrero de 2009

Ya basta de las autoridades de la FEMEXFUT!!

Por proyectos personales, he tenido la oportunidad de revisar prensa deportiva mexicana de la década de los cuarenta hasta el día de hoy; si hay una queja recurrente en todos los artículos, aunque sea por temporadas, esta se refiere a las autoridades deportivas del país, ya sea por el caos que mantiene para regular los negocios (que en las décadas de los cuarenta era un negocio con muchas perdidas) o si casos de bagatelas y enfrentamientos entre empresas privadas y el organismo regulador nacional del futbol.

Bueno, pues hoy esta prensa deportiva ha dado más de que hablar de nuestras finas autoridades del futbol: no sólo mintieron, sino que tienen el descaro de encubrir a quienes le sugirieron hacer tal oprobio de los mexicanos. Sí, se trata ni más ni menos de Alberto de la Torre (otra vez), ex presidente de la Federación Mexicana de Futbol; no sólo admitió hace unos meses que el sabía (no sospechaba sino que sabía de cierto) que había dinero del narco inmiscuido en el futbol mexicano. Este sujeto de dudosa moral admitió hoy, en una entrevista publicada por el periódico A/M de León, Guanajuato, que el sabía que se estaba mintiendo a la FIFA acerca de la reincidencia de Aarón Galindo y Salvador Carmona en su uso de sustancias ilegales. ¿Por qué hizo tal cosa? Pues el señor se reduce a contestar que "Así me lo dijeron". A la pregunta "¿Quién le aconsejo así?" responde que el no es un buchón como para andar diciendo quien puso en riesgo la asistencia de México al Mundial de Alemania 2006, así como otros castigos a la Federación (y a nuestro futbol, por ende) al haber tolerado el dopaje de dos jugadores.

No sé si soy la única espantada, ya ni desilusionarse es bueno, pero qué clase de autoridades (o empresarios) controlan el futbol mexicano. Al menos, esperaría, que en su calidad de empresarios cuidarían al máximo sus negocios, por lo tanto tratarían de brindar una calidad aceptable en su producto, o sea, el futbol, sus instituciones, sus jugadores, etc. No quiero crucificar a ninguno de los jugadores, pero es más que claro que el modo en que se trato el tema Galindo-Carmona fue inapropiado y poco falto para que se repitiera el caso de los Cachirules que motivo la ausencia de México al Mundial de 1990.

Insisto, cada una de estas acciones infantiles y totalmente irresponsables, además de mermar la imagen de México ante el demás mundo futbolístico; también merman el cada vez más endeble confianza del aficionado mexicano en su futbol organizado. No están las cosas como para andar mostrando las carencias de nuestro futbol, en lugar de buscar mejorar y atraer a un público nuevo a pesar de la crisis económica, se le aleja con problemas que no tendría porque afectar al aficionado medio.

Pues, aquí esta mi queja. Si es escuchada, espero que quede claro que hablo en nombre de muchos mexicanos que están hartos de estas autoridades incompetentes.


La nota completa (Entrevista a Alberto de la Torre) se puede consultar en el siguiente enlace:

viernes, 20 de febrero de 2009

Abajo los paradigmas del futbol mexicano

Desde que me gusta el futbol existe una crítica en contra de la Liga mexicana y su poca productividad: "es que los jugadores no mejoran su nivel porque no salen de la Liga local, esto se debe, en cierta medida, a los altos sueldos que les pagan en México y des-incentivan los deseos por salir". La pregunta que recorre toda la liga hoy: ¿cuáles altos sueldos?
En nota más que reveladora, Juan José Cué, del periódico Record, publica los resultados del análisis de marketing de la empresa alemana Transfermarkt; resulta que la liga mexicana es la número trece a nivel mundial. ¿Qué quiere decir esto? Que hay ligas más caras que la nuestra (obvio), más rentables (a nivel de marketing) y que pensar que en México se pagan altos sueldos parece ser tan sólo un rumor entre futbolistas y promotores.
Bueno pues los pretextos se han terminado, si para tener un sueldo "respetable", a la altura de los jugadores medianos de Europa hay que ser Rafa Marquez o Guillermo Ochoa (para hablar de alguien que juega en México), más vale que los jugadores despierten y se den cuenta que sus salarios corren peligro. No hablo sólo de los resultados de éste análisis, sino en general de las condiciones del futbol mexicano. Recuérdese que hace menos de dos meses se anunció que los salarios comenzarían a pagarse en pesos: adiós a los contratos en dólares. Además, el anuncio de marcas de manera personal por los jugadores también fue prohibido desde la temporada pasada (adiós a las gorras de Calero y las bandas de Marioni u Ochoa).
Creo que estas cifras pueden darnos un buen punto de inicio para ver en perspectiva lo que va a suceder con la crisis financiera mundial: ¿cómo le pegará a los equipos más poderosos del mundo? Bueno, estos "golpes" ya se han notado, los patrocinadores (bancos o aseguradoras, por ejemplo) ya han bajado su participaciones en equipos como el Arsenal o el Manchester United.
En el caso de México esto también esta por verse: ¿qué tan rentable puede ser para Televisa seguir invirtiendo millones en el América (según el artículo el equipo más caro de México) si este no es rentable en cuestión de publicidad, venta de artículos o boletaje? O, en el caso de un equipo pequeño, ¿será rentable aun tratar de salvar a un equipo como el Puebla, cuyo presupuesto total es lo mismo que el valor de Rafael Márquez?
No tengo respuestas a tales preguntas, pero me queda claro que las cifras son indicadores del camino que han de seguir, no sólo los futbolistas, sino las Ligas mismas para analizar un antes, un presente y un temido después ante la crisis.
Además, no hay que olvidar que estas cifras son un buen inicio para que el futbol mexicano cambie. Así, en lugar de que vengan los mismos jugadores mediocres de Argentina u otros países Sudamericanos, mejor busquen irse a Grecia u Holanda, cuya Liga está mejor evaluada que la nuestra. Quizá a largo plazo hasta nos beneficie, caso como una protección arancelaria: como los sueldos son tan bajos, que nadie venga.
Tampoco hay que dejar de lado la perspectiva ¿qué significan los salarios de los jugadores de futbol en relación con el PIB nacional? O tan sólo con el ingreso per capita del mexicano promedio. Si se ve desde este punto de vista, los futbolistas en México, ganan mucho. No cabe duda que el futbol en México es una carrera a la que muchos quisieran tener como profesión, pero no son mas que unos pocos quienes por su talento (en teoría) pertenecen a esta elite. Vaya que si hay que hacer cambios.

jueves, 19 de febrero de 2009

América - Atlas: apenas

De nuevo llegué tarde. Claro, esta vez tuve la oportunidad de ver el Estadio Azteca desde atrás: jamás lo había visto tan luminoso, es un lugar increíble.
Era de esperarse, la entrada fue floja (sobre todo si se le compra con la que hubo en el partido contra Toluca) no obstante he de argüir que las fotos del portal Medio Tiempo son del inicio del partido, quizá no se llenó el Estadio pero asistió más gente de la que el portal muestra.
Aunque no pude ver las alineaciones, desde las alturas se notaba el parado de ambos equipos: no cabe duda que Lavolpe es uno de los mejores estrategas que hay en México. Todo el tiempo al borde de su área, se nota que es un técnico que le gusta estar al pendiente de cada uno de los detalles de su equipo. Por otro lado, Chucho Ramírez estaba notablemente nerviosos y fuera de sincronía con el equipo: cada uno de sus consejos tenía que darlos más de dos veces a cada jugador, porque al parecer no le entendían; además, iba y venía del área, regresaba a platicar con sus auxiliares tratando de acomodar mejor su equipo, meta que no logró (según mi punto de vista) en todo el partido.
La afición, la que asistió, no desilusiona. Por primera vez de todas las veces que he asistido al Azteca la gente de las porras (La Monumental, El ritual del Kaos y La Familiar) se oían en todo el estadio, las note más animadas que en otras ocasiones.
Asimismo, también pude notar un fenómeno que nunca antes habías visto: gente llegando al estadio en saco y corbata. De hecho yo iba llegando y como seis personas enfundadas en sus ropas de trabajo, bueno, yo misma tuve que dejar mis cosas de la escuela para poder disfrutar del partido.
Para entrar en materia tengo que confesar algo: he gritado goles del Atlas. No lo puedo negar, estar en su porra (que es la más genial que conozco) y enfrentar a Boca hace que cualquiera grite un gol del Atlas que, además, es un equipo que juega a gustar siempre. Al menos a mi. De modo que volver a ver jugar a Marioni, o ver a Botinelli, por no decir a Pacheco también, es todo un privilegio.
El América es un equipo que aun no cuaja, ojal y Ramírez pronto pueda reformarlo porque es un poco tedioso siempre ver remontar a un equipo en lugar de que vaya adelante al menos una vez.
Bueno, bueno, bueno esta vez ocurrió algo que me tiene más que contenta: Juan Carlos Valenzuela anotó gol. Desde que lo conocí en Guadalajara me parece una de las mejores personas que haya en el futbol mexicano, además de un increíble potencial como defensa del que aun no explota ni una pequeña parte de lo que es capaz. Si bien el gol fue fortuito, tuvo un buen partido, en general.
Por si fuera poco, la cereza en el pastel: los manoteos y tirones de cabello entre Marioni y el torito Silva. ¿A dónde vamos a llegar con estos deportistas que ante la perdida de dos puntos (porque el Atlas iba ganando) tiran del cabello al contrario y hay manotazos de por medio? Al más puro estilo de peleita afuera de una secundaria, los jugadores de anoche no supieron comportarse. No queda más que lamentar este hecho al ser una burla de los supuestos valores deportivos que representan y viven en su profesión, entre ellos la disciplina.
Bueno pues hasta aquí con mis comentarios. Todo lo demás se pude ver en miles de sitios dedicados al futbol mexicano. Yo tan sólo informo desde la zona general del estadio Azteca.
Hasta luego.

lunes, 16 de febrero de 2009

Nadal vs. Murray, afinidades en pugna


Sí, lo sé, esto no es futbol, pero eso no le quita lo sorprendente. Este domingo tuve la oportunidad de disfrutar un encuentro más que interesante. Se trató de la final masculina individual del Torneo de Tenis de Rotterdam, Holanda. Los contendientes eran Nadal, el número uno del mundo, y Murria, un inglés mas bien desconocido pero con mucho tesón como para haber llegado a la final.

Nunca antes había tenido la oportunidad de ver un juego de tenis. La verdad pensaba que era un deporte aburrido. No pude haber estado más equivocada.
Debo admitir que deje este partido por el nombre de Rafael Nadal. Su fama es algo que los amantes del futbol no podemos ignorar, así como los que sabemos algo de su ilustre familia. Como sea, Nadal no me decepcionó, tampoco el tenis.
Yo no sabía nada de tenis (tampoco es que ya sepa todo acerca del deporte) pero me pareció un deporte sorprendente. No e como ningún otro deporte de competencia, no se trata de buscar las fallas del otro, o de buscar que el otro se equivoque. Todo lo contrario. Un juego de tenis se desarrolla mejor cuando los jugadores se ayudan, colaboran y permiten que el otro jugador dé lo mejor de sí.
Sé que cualquiera podría argüir que igual sucede en un partido de futbol americano, soccer o basketball; pero no sucede de manera igual. En aquellos deportes las fallas se aprovechan, se anotan puntos y, por lo tanto, las fallas son benéficas para un parte. Pero en el tenis. Las fallas del otro le duelen, y desconcentran, al otro.
Precisamente este encuentro fue muestra clara de lo que digo. Nadal se lesionó al comienzo del segundo set (por cierto lo ganó). Esta lesión le dejó dos caminos a Nadal: pudo haberse retirado o seguir jugando. Siguió. Murray, por su lado, dio lo mejor de si mismo, pero evidentemente la lesión y el bajo rendimiento de Nadal lo afectó.
No puedo decir más porque no sé mas de tenis. Etendí cosas básicas de tenis, pero más allá de esto entendí que es uno de los deportes en equipo más lindos. Se trata de un deporte donde de verdad lo principal no es la competencia, sino la perfecta simbiosis de los contendientes, por ver quien de los dos buenos es mejor. Eso es calidad.

jueves, 12 de febrero de 2009

¿Qué hay después del sospechosismo?

Ayer México jugó ante Estados Unidos, en Columbus, Ohio (no se confunda con la Columbus que Villa atacó) Qué partido. Es posible que yo tenga muy buen corazón o que mi amor por los seleccionados (en especial por Aarón Galindo) no me permita ver con objetividad el asunto, pero desde mi punto de vista no jugaron mal. Comenzaron dominando a la escuadra de nuestro vecino del norte, que parece tardaron más en acostumbrarse a una resbaladiza cancha y al viento incesante. Aparte de las condiciones climatológicas y geográficas, México supo adaptarse al equipo que enfrentaba también, el equipo salió con un buen armado táctico, lo suficiente como para lograra la primera llega contundente del partido.
Pero como reza aquella frase del futbol "los partidos no los gana (siempre) quien merece, sino quien hace los goles". Así ocurrió. Creo que un resultado justo, de acuerdo al futbol desplegado, habría sido un empate. Nada espectacular, un 1-1 habría reflejado el futbol jugado. Pero no sucedió así.
Claro, tampoco hay que cerrar lo ojos ante la realidad: otra vez un jugador vuelve a lesionar durante un partido (qué pasa con los preparadores físicos y los médicos), de nuevo el capitán (de quien se esperaría mayor calma y sensatez) es expulsado, de nuevo anotan con pelota parada y, por último, el segundo gol, cae por un error de desconcentración y falta de comunicación entre los defensas.
Conclusiones. Hay buenas y malas, las buenas es que se tratan de errores conocidos, es decir,no se trata de algún fenómeno que no hayamos visto antes en los jugadores mexicanos, nada grave podría aducir; lo malo, es que ¿si son los mismos errores, porqué aun no se resuelven? No lo sé, ojala lo supiera. Pero no solo nos caemos con la misma piedra cada vez que se juega con Estados Unidos, sino que parece que nosotros mismos cargamos con la piedra y la llevamos a donde sea para caernos al propósito. Es absurdo. La selección mexicano ha llegado al paroxismo del absurdo, ya hasta debería de resultar cómico.
Ahora las opciones residen en los aficionados: seguir apoyando, exigir cuentas claras acerca del rendimiento o destituir técnico, jugadores, directivos, federaciones, todo. ¿Cuál es la solución? No lo sé, tampoco puedo saberlo todo, pero ojala y haya una mente más iluminada que la mía para poder resolver tal dificultad. Está en juego Sudafrica 2010 y en este evento millones de pesos y esperanzas de mexicanos.

lunes, 9 de febrero de 2009

América - Pachuca, abucheos

Partido a las cuatro de la tarde, creo que no hay mejor horario para disfrutar del futbol que este. Ni el sofocante calor de las doce del día, ni el devastador transito y frío de las ocho o nueve de la noche.

En el estadio Azteca, uno de los mejores lugares sobre la tierra para ver futbol. Si bien es cierto que no he visitado muchos estadios, no cabe duda que uno de los mejores recintos para tal espectáculo es el estadio Azteca.

El único detalle que deslució la tarde fue el equipo que jugaba: el América. No los odio -o podría- pero es el colmo que pierdan de una forma tan obvia y grosera. ¿Por qué obvia? Pues porque desde donde estaba se podía notar como el Chaco Giménez hizo lo que quiso en la banda derecha, además que los embates de Mendivil por el centro de la defensa eran demasiados.

Creo que lo mejor de todo es que por fin -por fin- encontré mi preciado Asiento reservado, era tanta la publicidad y la dificultad de encontrarlo que creí que se trataba de una quimera más del siglo XXI. Me equivoque. Sí existe y en el disfruté todo el segundo tiempo. Buscándolo, pude recorrer la estructura exterior del estadio. Sé que mis amigos arquitectos estaría orgullosos si hubieron sido los artífices de tal obra, incluso los ingenieros.

Pero basta de tantos comentarios. terminando este artículo se ha nombrado al nuevo técnico de la águilas: Jesús Ramírez. Sino el mejor, sí de los de mayor prestigio, se trata de un técnico que tiene gana de sacar adelante el proyecto americanista (sueno a un directivo más de las águilas) Ojala y no se quede en esperanzas, ya que si voy a ir a ver TODOS los partidos del América de la presente campaña, espero gozar de un buen despliegue de futbol, aunque sea de gana. Ya veremos.

martes, 3 de febrero de 2009

IFE y futbol: rehenes de las televisoras

¡Qué fin de semana! Para comenzar el Cruz Azul pierde, contra todo augurio, frente a Tecos; después el debut de Aarón Galindo con las chivas; el domingo, el Super Bowl con un final de alarido y, por si fuera poco, todo esto aderezado con los spots del IFE y los partidos políticos. ¿Enojo? Sí, esta fue la principal en muchas de los hogares mexicanos: cómo es que se interrumpía lo más sagrado de la programación mexicana: las transmisiones de deportes en vivo.
Antes de que el enojo se torne generalizado hay que apuntar varias cosas:
1.- La decisión de juntar los mensajes para así crear un bloque de spots es exclusivamente de las televisoras. El IFE solo se encarga de establecer los tiempos totales en los que alo largo del día, han de transmitir los menajes de las diferentes fuerzas políticas.
2.- Las víctimas y los culpables son los mismos: los televidentes. Sí, sin duda alguna los televidentes, todos nosotros, somos las víctimas de esta presión de las televisoras sobre el IFE. Dado que las televisoras ya no tiene la libertad de vender al mejor postor, los tiempos televisivos para emitir mensaje políticos, han llegado al extremo de presionar al televidente, consumidor en última instancia, para que este. a su vez, presione al IFE.
Hoy, abro el periódico y en la pagina 13 de El Financiero, se lee un mensaje al público en general donde se deslinda de la decisión "de las empresas televisoras" de "interrumpir la transmisión de los partidos de fubtol, para difundir los promocionales de partidos políticos y de autoridades electorales" (dicho desplegado se puede consultar en cualquier periódico de circulación nacional). No es que me moleste, pero me sorprende que sea precisamente sobre el futbol el que esté tan afectado, es decir, no importa que interrumpa noticias o películas o cualquier otro genero de emisión televisiva, sino los partidos de futbol.
Así es, seguimos siendo una sociedad demasiado futbolera, lo digo desde mi más firme amor por este deporte, no nos damos cuenta que tan sólo somos rehenes de un grupo de poderosos que no quieren perder ganancias, seguimos perdiendo poder frente a los medios de comunicación. Creo que es verdad y nos gusta ser víctimas. Es cierto, me encanta el futbol, pero por tres minutos no voy a morir, pero de cualquier modo no es valido que las empresas hagan de los consumidores los que deseen en pos de enfrentarse, cara a cara, con el gobierno. Y queda en el aire la pregunta: ¿quién, o quienes, gobiernan este país?
Pd.: Por fin alguien tiene la fuerza para dar castigos, Carlos Vela fue sancionado por la FIFA con dos partidos, y no uno, por la patada propinada a un jugador hondureño durante el último partido de la reciente eliminatoria. Los medios lo perdonaron rápido, pero cualquier persona sensata se habría ofendido ante tal muestra de antideportivismo (espero que la palabra exista) y violencia, olvidándose de lo primordial: el futbol es un juego.